El aula inclusiva de cuarto año básico, paralelo
"A" de la UNIDAD EDUCATIVA FRANCISCO HUERTA RENDÓN, tiene 35
estudiantes entre ellos tenemos a Catalina quien presenta una discapacidad
auditiva, a Ricardo un niño con rezago escolar debido a que sus padres no
tenían dinero para que continúe con sus estudios y encontramos a Mariana quien
presenta una conducta agresiva, ellos hacen que mis planificaciones sean
adaptadas al modelo ATRIO.
Este modelo me permite no solo verificar sus
debilidades sino también potenciar sus fortalezas en cada aprendizaje, motivándome
a buscar estrategias convirtiéndome en una docente responsiva.
Dentro de esta labor diaria he tenido muchas barreras
que romper como el hecho de que tanto Catalina como yo no hemos tenido
conocimiento del lenguaje de señas, por lo que debemos empezar juntas; en
cuanto a Ricardo sus relaciones interpersonales interfieren en las
relaciones con los compañeros y Mariana es quien ocasiona muchos de los
conflictos, pero también tengo fortalezas para mejorar mi trabajo,
entre ellos el apoyo pedagógico de la UDAHI, el Modelo ATRIO obtenido en el
seminario de inclusión educativa 2018; el 80% de los padres de familia del aula
que son parte activa del aprendizaje y el apoyo de las autoridades
institucionales.
La oportunidad de brindar aprendizajes
sostenibles a través de la autorregulación y la implementación de cartillas de
aprendizajes que me permitirán ir verificando el avance en cada uno de
los estudiantes, es uno de los mayores logros que permitirán cumplir mis metas
para el presente período lectivo.
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